Toque de queda.

Los aplicados discípulos de aquel Ministro de la Gobernación durante el posfranquismo, Fraga Iribarne, aplican a la perfección su máxima de “la calle es mía”. Y es que ese es el problema. Creen que la calle, el país, el derecho a gobernar que tienen las personas preeminentes (expresión dicha por el mismo Fraga) son suyos.

Por eso al final no les importa el resultado de sus actos. Con lo que es suyo pueden hacer lo que quieran. Por eso fueron tan irresponsables en la lucha antiterrorista o en las reformas del Gobierno Zapatero, o aplazaron los presupuestos para intentar ganar las elecciones, o amenazan con intervenir el Principado de Asturies, por no poder gobernarlo, mientras cierran los ojos ante el caos valenciano.

Por eso el actual titular de la calle no duda ante la opción de regular y restringir el derecho de manifestación y reunión, sino que además se salta nuevamente la Constitución estableciendo un a modo de toque de queda sin la previa declaración de estado de alarma y la correspondiente comunicación al Congreso de los Diputados.

Y la fiscalía, en sintonía con el gobierno pretende establecer, para los detenidos del día 12, un extrañamiento preventivo parcial de la zona de Sol.

Compárese con la actuación del gobierno el 15-M de 2011, y quien pueda decir que son todos iguales, que lo diga.

Rafa Castillo.