viernes, 11 de mayo de 2012

Ante el 12-M

Resulta que la Constitución Española reconoce expresamente el derecho de manifestación, y una Ley Orgánica lo regula. Pero sin encomendarse ni a dios ni al diablo, el gobierno del PP se inventa la potestad gubernativa de autorizar la manifestación o reunión y establecer horas máximas de ejercicio de ese derecho.
Cierto es que el artículo 10 de la Ley Orgánica 9/1983 Reguladora del Derecho de Reunión establece que la autoridad gubernativa puede prohibir la reunión o manifestación, o en su caso proponer la modificación de la fecha, lugar, duración o itinerario, si considerase que existen razones fundadas de que puedan producirse alteraciones del orden público, con peligro para personas o bienes.
Pero es forzar el Derecho en claro fraude de ley si el motivo es el temor del gobierno al éxito del acto. Y de la experiencia del movimiento 15-M no se desprenden razonadamente la posibilidad de alteraciones del orden público ni de violencia contra las personas o las cosas que las pongan en peligro.
Otra cosa son las molestias, circunstancia que la ley no recoge y que son un natural efecto colateral. Además esta circunstancia puede subsanarse fácilmente con el simple establecimiento de una zona de no manifestación a una distancia, pongamos, de dos o tres metros de las viviendas y locales en sitios como Sol, por ejemplo.
Por su parte, el artículo 5 de la ley establece que se suspenderá o disolverá la reunión o manifestación en caso de que se consideren ilícitas de conformidad con las Leyes Penales, cuando se produzcan alteraciones del orden público, con peligro para personas o bienes y cuando se hiciere uso de uniformes paramilitares por los asistentes. Pero la experiencia dice que estas circunstancias no se darán, y, en todo caso, la actuación gubernativa tiene que ser cuando se produzcan las circunstancias, no de modo preventivo.
En resumen. Este gobierno que recorta los derechos sociales por Decreto Ley, pretende ahora alterar los derechos constitucionales por resolución gubernativa. Y habrá quien siga diciendo que son todos iguales.

Rafa Castillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario