El pasado 18F, el PSG tuvo los peores resultados de su historia. Y eso debe llevarnos, en efecto a una amplia reflexión sobre las causas y las soluciones.
Desde el PP nacional no durarán en achacarlo a la famosa amnistía. En 2020 el conjunto de los partidos de derecha obtuvo un total del 50,80% de los votos y este año el 50,58%. Tuvo pues un ligero retroceso, lo que implica un avance equivalente, aunque insuficiente, del conjunto de la izquierda, favorable toda ella a la amnistía. Está pues claro que esta no tuvo ninguna influencia en el resultado electoral y no es causa, por supuesto, del descalabro del PSG.
Lo que sí es apreciable es el trasvase de votos del PSG al BNG. Y esa circunstancia si merece un análisis. Esta es la evolución del voto de ambos partidos en los últimos 12 años.
Año PSOE BNG Circunstancia
2012 20,53% 10,16%
1016 17,88% 8,36% Mareas
2020 19,39% 23,79% Candidato Caballero
2024 14,04% 31,57% Candidato Besteiro
Se ve claro que la irrupción de las Mareas redujo el voto de los dos partidos clásicos de la izquierda, más del PSG, pero que su práctica desaparición supo recogerla mejor el BNG que el candidato Gonzalo, que no recupera el nivel de 2012 mientras el BNG lo duplica ampliamente, obteniendo el segundo peor resultado en la historia del PSG.
El PSG, que en 2012 (las de 2016 son un caso aparte) tenía 18 escaños frente a los 7 del BNG, con la candidatura de Caballero cede el puesto a los nacionalistas con 19 escaños frente a los 14 socialistas. Logra así en BNG el sorpaso por segunda vez desde las primeras elecciones gallegas. La primera vez, también fue con un Caballero, su tío Abel.
Gonzalo presumía antes del congreso que situó en la Secretaria General del PSG a Valentín González Formoso, de que el partido había alcanzado en su etapa como secretario general los mejores resultados en las generales y municipales en Galicia. Y era cierto. Pero olvidaba que en las autonómicas, en las que él era el candidato, obtuvo el peor resultado en la historia del PSG. Y cuando en el mismo ciclo todos los resultados mejoran y el tuyo empeora, algo tendrá que ver el candidato.
Así las cosas, el PSG llegó a las elecciones de 2024, con una serie de hándicaps. Un candidato, Besteiro injustamente condenado al ostracismo político durante los últimos 7 años y al que alguno de sus “compañeros”, por citar un par de ellos el propio Gonzalo Caballero y su secretario de organización José Antonio Quiroga, no ayudaron precisamente a rehabilitar su imagen.
Otro problema, para Besteiro, fue sin duda el partir de ese tercer lugar. La esperanza generada de que era posible un gobierno alternativo al del PP, la fortaleza del liderazgo de Ana Pontón al frente del BNG, con el regreso de los hijos pródigos José Manuel Beiras y Martiño Noriega, el hecho de que Pablo Iglesias pidiese expresamente el voto para el BNG (lo que desdibujó las opciones de Podemos y Sumar) y la asunción en las encuestas y los medios de comunicación de que la alternativa era Pontón, favoreció que el voto útil de la izquierda se decantara por esta opción.
Y estas son las causas fundamentales de la inapelable derrota de nuestro partido en las pasadas elecciones.
Hoy hay Comité Nacional del PSG. El grupo de Caballero pide la dimisión de la ejecutiva y la convocatoria de un congreso extraordinaria. Pretenden que la derrota les permita, sin análisis, recuperar en poder perdido en el último congreso. Y volveríamos a una ejecutiva sectaria que no haría más que profundizar los problemas del partido. Yo, en cambio, creo que debe consolidarse el liderazgo de Besteiro, y construir, todos juntos, el futuro del partido para recuperar el puesto que le corresponde en la historia reciente de Galicia.
Adelante, compañeros!
Rafa Castillo.
