miércoles, 5 de octubre de 2011

Reflexión. 3/12

3/12.- Antecedentes históricos. Edad moderna.

A finales de la edad media, el poder papal que se ejercía de facto sobre el Sacro Imperio Romano Germánico, y por extensión sobre toda la cristiandad, comienza a tambalearse y es puesto en cuestión incluso en la propia Italia (luchas entre güelfos y gibelinos).

Esta pérdida de dominio de la iglesia que venía imponiendo y justificando la rígida estructura estamental, junto con corrientes de pensamiento como el humanismo y el calvinismo, y una incipiente industria que junto a la artesanía y el comercio refuerzan el papel de la burguesía, dan paso, en la edad moderna, a un nuevo sistema de organización social con la desaparición de los rígidos estamentos y su substitución por un sistema de clases sociales, más permeables que aquellos.
Permanecen como tales la nobleza y el clero (alto clero), con intereses confluyentes, la burguesía, cada vez más fuerte, y las clases más bajas, artesanos y campesinos.
El poder político, tras el surgimiento del estado moderno, lo detentaba el Rey, monarca absoluto y garante de la unidad del estado. Maquiavelo es el teórico de esta nueva situación política.
Surgen parlamentos en los que se incluyen las clases sociales (llamadas estados) formando la nobleza el primero, el clero el segundo y burgueses, artesanos y campesinos el tercero. Pero su funcionamiento no es regular, lo convoca el rey a su conveniencia, y como el voto es por estados sociales, la nobleza y el clero lo dominan.
La revolución industrial consolida el auge de la burguesía y el crecimiento numérico del proletariado, en paralelo con la pérdida de peso social de la nobleza y el clero que sin embargo siguen detentando el poder político, y la disminución numérica de los campesinos. La Ilustración aporta nuevas ideas sobre la organización social, más acordes con la nueva situación. La Enciclopedia de Diderot universaliza el conocimiento.

En esta situación las monarquías evolucionan del Absolutismo al denominado Despotismo Ilustrado, todo para el pueblo, pero sin el pueblo. Seguramente este cambio responde simultáneamente a dos motivos. La real influencia de los cambios sociales que se sucedían rápidamente, y una apuesta por su propia supervivencia.
Este cambio provoca otro no menos importante. Del gobierno de los validos y la importancia de los nobles cortesanos, se pasa a gobiernos más “civiles” con más peso y cuyos miembros ya no son designados por el nivel alcanzado dentro de su clase social, sino por su capacidad y conocimientos, aunque sigan siendo muy mayoritariamente nobles.
Rafa Castillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario