viernes, 26 de marzo de 2021

Libertad vs Socialismo.

Díaz Ayuso tenía tan pensado adelantar las elecciones autonómicas a la menor ocasión, que ya tenía pensado el eslogan electoral: Socialismo o Libertad. Lo que tengo más dudas es que tenga pensado un programa electoral serio y coherente lejos de cuatro lugares comunes.

Pero ese eslogan plantea un falso debate, un enfrentamiento entre dos posturas que solo ven los que tienen una visión parcial de la libertad. La visión de los neoliberales tal lejos de los liberales clásicos de los siglos XIX y XX que, junto a socialistas y democristianos, crearon el estado del bienestar y fueron el germen fundacional de la UE.

En efecto. El liberalismo que plantea Ayuso no defiende lo que podíamos denominar libertades personales: sexual, sentimental, a decidir sobre el propio cuerpo, a una muerte digna… plantea, respecto a libertades personales las que son imposibles de ejercer y que, en realidad, son libertades de las empresas afectadas: libre elección de médico y de centro educativo. ¿Y si todos queremos ir al mismo médico o a la misma escuela?

Lo que no propugna, la Trump española, es la libertad de conciencia. Quiere imponernos a todos el pacato pensamiento de su ideología religiosa. Y más, aún. Quiere que la legislación se adapte a esta, haciendo que lo que ella y los suyos consideran pecado se convierta ex lege en delito. Mucha libertad, sí.

Eso sí. La libertad que quiere es la de la empresa para poder despedir libremente a sus trabajadores, fijarles las retribuciones que quieran y competir en un mercado cainita sin regulación. Mercado en el que las empresas grandes acabarán devorando a las chicas y sustituyendo los antiguos monopolios estatales por monopolios de capitales. Y suprimir impuestos. A cambio de eso, privatizar servicios públicos como la sanidad y la educación, e incluso, si pudiese, la Seguridad Social.

Por el contrario, el Socialismo en España y la UE, fueron y son los pioneros en establecer las libertades personales de las que antes hablamos. Y cada legislatura con gobierno de izquierdas, nuevas leyes consolidan más conquistas. Leyes seguramente mejorables, pero que paso a paso van consolidando una sociedad mejor.

Y más justa. Cuando los neoliberales afirman que el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos, omiten decir “de los ciudadanos que lo tienen”. Un sistema impositivo progresivo hará que paguen más quienes más tienen en beneficio de unos buenos servicios públicos para todos.

El socialismo democrático europeo suma el mayor respeto de las libertades personales con el mayor apoyo a los derechos básicos de las personas. Y avanza en la consecución de una sociedad más libre, más igual y más solidaria. Los principios básicos de la revolución francesa que dio paso al estado moderno.

Por eso, no es socialismo o libertad. Es socialismo Y libertad.

Rafa Castillo.