miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Lo único importante?

El 14 de enero de 2002 fue noticia que George W. Bush se desmayó al atragantarse con una galleta salada (pretzel) mientras veía fútbol americano en el televisor. Y es que, aunque parezca mentira, hay cerebros privilegiados que solo son capaces de hacer una cosa a un tiempo.
Quien sabe. Tal vez sea esta la causa de que personajes como Bush, Aznar, Rajoy y otros opten por el pensamiento único (y simple). Posiblemente la neurona que habita sus cráneos adolezca de capacidad para resolver problemas más allá de la regla de tres simple, y se atasque en el siempre difícil intento de contraponer dos tesis o dos ideas diferentes.
Esa incapacidad hizo, por ejemplo, que en la primera legislatura de Zapatero no supiesen más que hablar de la traición del Gobierno de España en la lucha antiterrorista y que en consecuencia en toda ella y la siguiente fuesen incapaces de hacer algo positivo presentando propuestas o apoyando, incluso críticamente, las del gobierno.
Pero claro. En el simplismo no hay grises, solo blanco o negro. O conmigo o contra mí, sin matices. De ahí su incapacidad para negociar al no ser capaces de trocear su propuesta e intercambiar trozos con los demás. Ya el presidente fundador decía en su día España, lo único importante, en vez de decir, por ejemplo, lo más importante.
Así pues, y puesto que no lo hemos remediado, nos espera una legislatura monotemática dedicada solo a la economía. Que se abstengan quienes quieran plantear otros asuntos. Todos los ministros, desde los de Interior o Justicia hasta los de Cultura o Medio Ambiente se dedicarán en exclusiva a la economía.
Así lo ha dicho el ya habitual en estas páginas González Pons. “El problema de los españoles no es Franco es el paro”. Pues no, hombre. Pues no. El paro es el primer problema, es el problema más importante, sin duda. Pero hay más problemas. No es el único. Y se os eligió para intentar resolverlos todos. Que ese problema no os afecte a vosotros, no quiere decir que no exista. Y aunque llega tarde, todavía viven ciudadanos que lo padecieron y no estaría mal que se solucionarse antes del fallecimiento de todos.
Por si no os habíais dado cuenta, además de los votantes del PP hay más ciudadanos españoles. Y son también importantes. Un simple movimiento de los ojos a ambos lados bastará para que los veáis. De nada.
Rafa Castillo.

martes, 29 de noviembre de 2011

Recortando, que es gerundio.

Pasadas las elecciones, quien parecía haberse convertido en Partido Proletario vuelve a ser el PP de toda la vida, y avanza entusiasmado hacia las reformas que hace dos semanas negaba. Y eso que Rajoy no gobierna. Bueno, casi ni está.
Pero sus cachorros, que ocultaban sus intenciones hasta el día 20, se sienten libres para ir a la yugular de la presa hasta acabar con este estado del bienestar que tanto les molesta. ¡Dónde haya una buena beneficencia...!
Y aunque algunos lo hacen ya sin tapujos, otros se siguen ocultando en eufemismos y frases rocambolescas para disimular la actuación. Así se cambia el copago por ticket moderador, como hace Artur Más en Catalunya o se habla de uso irresponsable de la sanidad, como Feijoo en Galicia, como si existiese algún ciudadano que va al médico por placer. Se dirá tal vez que los hipocondríacos usan la medicina sin motivo, pero quien lo dice es que lo ve solo desde una óptica economicista, ya que desde la sanitaria es una enfermedad mental.
En todo caso, la mayoría de las medidas que se justifican para evitar el abuso de los ciudadanos, no sirven para ese objetivo, sino simplemente para aumentar la recaudación. Y con el daño colateral de que puede llegar a ser malo para el usuario. Es lo que pasa con el ya mencionado copago de los medicamentos. No evitará que se consuma una pastilla no necesaria salvo irresponsabilidad del médico. ¿Es que no se dan cuenta que ningún paciente toma con cargo al Servicio Público de Salud ningún medicamento que no haya recetado un médico? Por tanto, pagar el medicamento solo servirá para que quien no tenga medios deje de tomar la medicación que necesita.
Pero aún hay algo que me ofende más. La demagogia de presentar como justas medidas regresivas. Y que, quien piensa en recortar las prestaciones de los parados y además abaratar el despido, los use como pretexto.
Así lo hace Esperanza Aguirre quien, para justificar el copago de los pensionistas, alude a los pobres parados que pagan el 40% de sus medicamentos. Aunque bueno. Por una vez voy a tener que darle la razón a la Condesa Consorte de Murillo. Pero no por su línea, sino por la contraria.
Además de ser gratuitos los medicamentos para los pensionistas, deberían de serlo para los parados, para quienes no llegan a mileuristas y para doña Esperanza, Grande de España, que no llega a fin de mes... la pobre.
Rafa Castillo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

El traje nuevo del Emperador.

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En resumen, el cuento del traje nuevo del Emperador, de Hans Christian Andersen, nos habla de un rey al que engaña un sastre diciendo que le hará un traje que solo quien esté preparado para su trabajo podrá ver siendo invisible para los demás. Tras cobrar su precio, hace que le entrega un inexistente traje, pero el rey y todos los cortesanos dicen verlo para no desvelar su incapacidad, hasta que un niño chilla que el rey va desnudo.
Desde la época del Presidente Suárez venimos oyendo aquello de la soledad e incomunicación de la Moncloa. Naturalmente no podemos exigir que un presidente, un ministro o un líder de un partido pise la calle a diario. Y tiene, por tanto, que usar otros modos de pulsar la realidad de la sociedad. El problema está en saber si lo usan.

Cada vez la gente, y sobre todo en la izquierda social, se siente más alejada de sus representantes. Pero, desgraciadamente, los políticos solo se informan por las encuestas y la prensa. Y esta tampoco les informa sobre la realidad más que de una forma sesgada en función de su editor.
Solo en dos ocasiones se encuentran los políticos con sus bases que, estas sí, están más en contacto con la sociedad. Los congresos y las campañas electorales.Desde hace años, los congresos se limitan a ser reuniones con más invitados que participantes, llenos de discursos (información de arriba abajo) y reuniones de ponencias para debatir, rápidamente que luego hay que salir de marcha, un documento corta-pegado del anterior congreso, que casi nadie leyó y del que se extraen unas conclusiones que casi nadie, ni los dirigentes, leerán. Pero eso sí. Será con pequeños retoques la base del siguiente congreso.
Con los mítines pasa algo semejante. Solo los militantes y simpatizantes acudimos a ellos. Sirven para levantar más o menos la moral, pero no para captar votos nuevos. Para decir genialidades sobre los rivales y elementos simples sobre los programas. Está bien, pero no es suficiente.
Y lo más curioso se produce cuando al final de un acto, de una cena mitin por ejemplo, el militante de base tiene su minuto para tocar al dirigente e intercambiar unas palabras. Es entonces cuando ocurre lo contrario de lo que debería ocurrir. En lugar de ser el líder, quien aprovechase el contacto para preguntar a su compañero por el pulso de la calle que él, por su ocupación, no puede percibir, es el militante quien le pregunta como va la “cosa” para saber si esa leyenda urbana de las encuestas internas desmiente la unanimidad de las publicadas.
Y así es como todos vemos nítidamente el traje invisible del emperador desnudo.
Rafa Castillo.

In memoriam.

Tocaba hoy hablar de economía, pero hoy tengo que hablar de ti.
Hoy conocí a tu sobrino. Seguramente el día de hoy te encantaría estar con nosotros. Fue un día muy emotivo en el que no pude dejar de pensar en ti. Hoy, tu sobrino, yo, tú y nuestra causa común, la humanidad, estábamos allí.
Manuel Díaz González (Foto: AEP)
La intensidad de tu ausente presencia nos acompañaba. Tu silencio era el centro de nuestra conversación,
Tú conociste a mi madre poco antes de morir. Tú conociste a mi hija mucho antes de morir. Tu muerte fue  cuando mi madre tenía cinco años. Tu muerte fue después de nacer mi hija.
Te recuerdo porque hiciste de tu lugar de trabajo la casa de tu pueblo. Porque fue un lugar de acogida. No te olvido porque nunca olvidaste a quien te necesitaba. Te admiro, sin conocerte, por ser ejemplo para tus vecinos. Te admiro, conociéndote, por ser ejemplo para tus vecinos. Te respeto por no imponer nunca tus ideas.
Quisiera ser como tú oponiéndote al poder. Quisiera ser como tú en la ayuda a los débiles. Quisiera ser como tú defendiendo tus ideas. Quisiera ser como tú, aplicándolas.
Eras bajito, pero con altura de miras. Eras pequeñito, pero un gran hombre. No era tu homenaje, pero te homenajeamos. Era tu homenaje y te homenajeamos.
Hoy estabas con nosotros, pequeniño de O Incio. Hoy estabas con nosotros, cura don Ángel.
Rafa Castillo.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Aunque ganemos.

No está previsto, en los estatutos del PSOE, la celebración de primarias para elegir al secretario general. Y tampoco es que haga mucha falta. Basta con la voluntad.
Lo primero sería no tener tanta prisa en la convocatoria del congreso. Luego, que no pase lo de siempre. Suele ocurrir que primero se eligen los delegados al congreso y después surgen los candidatos. O que  aunque se sepan los candidatos, no se establezcan claramente las líneas de actuación de cada uno.
Por una vez, podría ser al revés. Que antes de elegir los delegados, los que se postulen expliquen ampliamente sus líneas de actuación prevista, un amplio esbozo de su programa. Así las asambleas tendrían claro que línea decidir y elegirían los delegados adecuados, o cuando menos, darían un mandato a los elegidos.
Luego, el secretario general elegido debería convocar una conferencia política con una ponencia marco que sería modificada y aprobada en ella. Lo demás es no haber entendido el mensaje de los ciudadanos.
Sinceramente, me aburre el debate sobre personas. Todos son cojonudos. Me vale Rubalcaba, Chacón, el regreso de Felipe, el retorno de Zapatero, o la resurrección de Ramón Rubial o de Pablo Iglesias. O el partido hace un auténtico análisis político en profundidad y define un proyecto serio, o seguirá moribundo.
Aunque ganemos.
Rafa Castillo.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Crisis o catástrofe.

Lo primero que cabe señalar es que el pueblo ha hablado y el pueblo no se equivoca nunca. Por tanto somos todos aquellos a quienes no nos gustaron los resultados quienes tenemos que analizar porqué nos abandonaron los votantes y, en su caso, promover los cambios necesarios para recuperar el apoyo popular.
No podemos quedarnos simplemente con que el candidato no valía. Rubalcaba tiene una clara trayectoria política caracterizada por su constancia, trabajo, eficacia, postura de izquierda y claridad de discurso.
La acción del gobierno, y el hecho de que toda Europa esté metida en el círculo vicioso que hace que en cada elección caiga el gobierno de turno, puede explicar la derrota, pero no su magnitud.
Símbolo del partido. Cuadrado rojo con un puño y una rosa en blanco.
Tuvimos un programa, con datos contrastados, y se explicó bastante bien. Y enfrente tuvimos un partido que ocultó su programa, cuya actuación en la oposición fue nefasta y que no presentó propuestas que todos intuíamos.
El primer análisis a hacer es a donde se fueron nuestros votos. Estimo que muy pocos al PP. Su crecimiento se debe al crecimiento demográfico, a la recuperación de abstenciones de 2008 desencantados cuando el propio Rajoy era cuestionado, y a incorporación de votos de partidos de extrema derecha. Más del 50% de los votos que perdimos se fueron a la abstención. El resto fundamentalmente a IU y UPyD, una parte en Catalunya a CiU, en Euskadi algunos a AMAIUR y el resto a los ecologistas y otros partidos alternativos.
Las series electorales de los últimos años dejan claro que el PP tiene una horquilla electoral estrecha, con suelo firme y techo rígido, muy estable. Poco varían los votos populares cuando ganan o pierden. Ello está en que su base electoral coincide con su base social y por lo tanto no necesitan captar electores. Les basta con movilizar a los suyos. Y eso lo hacen maravillosamente con sus habituales hooligans.
Esa base sociológica no se corresponde solo con las capas económicamente altas de la sociedad, sino que se amplia también a los niveles más bajos. Y este es el sector a quien dirigen sus mensajes, porque también es el que se les puede escapar con el tiempo.
Los primeros no necesitan mensaje. Las gentes adineradas, los grandes propietarios, los altos funcionarios o profesionales liberales, los empresarios en general, saben que la actuación de la derecha va a beneficiar sus intereses e incluso mantenerlos en su posición de élite estrechando el paso a que los demás logren su nivel.
Pero también en las capas medias y bajas de la sociedad hay votantes del PP. De otro modo no se explicaría el número de votos, ya que los otros son menos numerosos. Y estos, aunque vean que es el PSOE quien establece las mejoras sociales, una vez logradas no les importa quien gobierne pues no temen su desaparición.
Estos electores se nutren de mensajes simples en los que el PP es experto. “Bajaremos los impuestos”, “los delincuentes cumplirán las condenas íntegras”, “seremos un gobierno serio”, “no se puede gastar lo que no se tiene” y un sinfín de frases que oímos en dos sitios sin a veces darnos cuenta de ello. En los discursos de los populares, y en las barras de los bares.
 
En la izquierda, en cambio, la base electoral no se corresponde totalmente con la social. Aquella es importante, en torno a los votantes del 20-N, y nos establece una firme base electoral de la que sería difícil bajar. Pero nuestra horquilla electoral es amplia y nuestro techo variable en función de la capacidad que tengamos de ilusionar a esa base social.

Si eso es así, el partido se juega en dos estadios distintos y es inútil intentar quitarles el balón. No es como el fútbol o el baloncesto un juego de disputar el balón. Se trata simplemente de correr más que el adversario cada uno en su calle. Olvidemos pues, al menos temporalmente, porqué sus votantes votan al PP y centrémonos en como movilizar a los nuestros.

Tenemos una oportunidad ya que excepto en las comunidades históricas, se abre un plazo de 3 años y medio para municipales y autonómicas y 4 para las generales. Es por tanto el momento de hacer y definir un proyecto amplio que defina la alternativa socialista del siglo XXI a medio y largo plazo. Recuperar la utopía y sentar en ella nuestro horizonte. Horizonte que por supuesto se ampliará según avancemos. Y en ese camino iremos construyendo los programas para cada momento como plasmación de aquel, programas que así no serán una suma de ocurrencias coyunturales sino la concreción del proyecto en la coyuntura.
Pero me temo que hemos empezado mal. Con el horizonte temporal que tenemos delante no hay prisa para hacer ya un congreso a corto plazo que impedirá el verdadero debate ideológico y se centrará nuevamente en las personas. Y luego vendrá una conferencia política en la que las bases solo serán invitados y el debate se substituirá por discursos.

Las prisas en la convocatoria no pueden ser más que motivadas por determinados elementos del aparato para consolidarse y evitar la emergencia de nuevos valores. Y por este camino los resultados serán para los socialistas no una crisis de la que salir renovados, sino una catástrofe que anticipará nuestro final.
Decía Albert Einstein, Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Rafa Castillo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Vicepresidente

La obtención de mayoría absoluta por el PP tiene la ventaja de convertir a Mariano Rajoy en seguro Presidente del próximo Gobierno.Sobre Zapatero, el tiempo lo pondrá en el lugar que le corresponde. Los carroñeros ya están destrozándolo sin piedad conminándolo a irse de la política cuanto antes. Yo, por supuesto, no voy a entrar en ese juego. Pero si le haría una sugerencia/petición.
Estamos en una situación excepcional, diferente a cualquier otro cambio de gobierno, por la presión de los mercados sobre nuestro país. Y por otra parte no se pueden pasar por alto las previsiones constitucionales sobre el cambio de legislatura que, a diferencia de otros países, establece unos plazos que retrasan cuando menos un mes la toma de posesión del nuevo gobierno.
Por eso, y acostumbrado como ya está a hacerlo, le pediría al Presidente Zapatero un penúltimo sacrificio por España. Si yo fuese él, nombraría a Mariano Rajoy Vicepresidente primero del Gobierno nombrando Ministros a quien este propusiera y dejándole ya el mando efectivo y la adopción de cuantas medidas sean necesarias.
Ello reforzaría la confianza de los mercados en nuestro país, respondería a la voluntad popular y responsabilizaría a los ganadores de las medidas a tomar. Y permitiría a los socialistas concentrarnos en trabajar en la salida de nuestra propia crisis interna.
Rafa Castillo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Lee, reflexiona, y si estás de acuerdo, pásalo.

Días de reflexión.
Se reserva la víspera de las elecciones como día para reflexionar sin la presión de la campaña electoral. Pero estas elecciones son sin duda tan transcendentales como las de 1977 que dieron lugar a unas Cortes Constituyentes y definieron por tanto el modelo de Estado y sistema político y de libertades que hoy tenemos.
La alternancia política, o al menos su posibilidad, es fundamental para la salud del sistema y de la sociedad. E incluso para el partido desalojado del poder, cuyo paso a la oposición le acerca a la calle y le permite retomar el camino para continuar su avance.
Pero no es eso lo que debemos tener en cuenta ante el 20-N. Nos jugamos, no un pequeño paso adelante o hacia atrás en determinadas políticas sociales. Nos jugamos un cambio de modelo de sociedad, más egoísta o más solidaria, más de mercado o más social. Nos jugamos la propia existencia del Estado de bienestar.
Por eso hoy, antes del fin de la campaña, tenemos que comenzar la reflexión ya y no dejarla hasta el momento del voto. De ahora al domingo tienen que ser todos, con o sin campaña días de reflexión. Y teniendo claro que la reflexión no se hace con las vísceras, ni el corazón ni la bilis, se hace con el cerebro.
Deberíamos por lo tanto olvidar frustraciones, desengaños o resentimientos. Y pensar que es lo mejor para el futuro. Que futuro queremos en este momento convulso. Arrepentirnos el día 21 no solucionará nada. Las protestas, huelgas y manifestaciones de después no serán más que simples escaramuzas, que ganaremos o perderemos, pero que no maquillarán la derrota del día 20.
¿Hemos pensado que en unos meses la mayoría de los ayuntamientos estarán gobernados por la derecha y todas las comunidades autónomas, si no lo remediamos también?
¿Hemos pensado que después del día 20 todos los gobiernos de la Unión Europea serán también de derecha si no lo remediamos?
¿Alguien cree que los mercados son de izquierda? Pues pensemos que futuro saldrá de este caldo de cultivo.
¿Creemos que los gobiernos solo gobiernan la economía? ¿Tendremos la misma ley de divorcio con el PP que con el PSOE? ¿Se mantendrán los derechos logrados por gays, lesbianas, bi y transexuales?
¿Seguirá o no la actual ley del aborto? ¿Preferimos que una chica de 17 años, hija de padres intransigentes (que los hay) aborte legalmente en un establecimiento público, de calidad y gratuito sin permiso, o que lo haga en uno privado, de pago, sin garantías y también sin permiso?
¿Seguiremos teniendo el mismo acceso a la píldora “del día después”? ¿Habrá las mismas condiciones para la investigación científica en el campo de la salud, como por ejemplo en lo de las células madre?
¿Será lo mismo que gobierne quien a lo mejor tiene que ralentizar el crecimiento de las ayudas a la dependencia que quien la considera un invento socialista para derrochar dinero?
¿Diferenciamos entre quien ve la salud como una oportunidad de negocio (copago, gestión privada, apoyo a la privada) y quien la ve como un derecho universal de todos los ciudadanos?
¿Nos da igual que gobierne quien considera la educación un gasto para el estado o quien la vea como una inversión en la sociedad del futuro? ¿Quién la ve como un factor más del mercado (apoyo a la privada o al copago) o quien la ve como el elemento máximo de igualación de posibilidades en una sociedad muy desigual?
¿Es igual proponer aulas separadas para varones y mujeres que querer mantenerlas compartidas? ¿Es lo mismo quien hoy propone enseñanza separada para élites intelectuales y no a mucho tardar élites sociales o económicas que quien quiere mantener la integración de alumnos?
¿Contribuye lo mismo a la integración del país quien propone aulas separadas para quien quiera estudiar en castellano o en otro idioma cooficial convirtiendo a esas comunidades en bi-idiomáticas que quien propone enseñanza integrada de ambas lenguas para constituir una sociedad bilingüe?
¿Distinguimos entre quien ve las pensiones de jubilación un problema de gasto y por tanto defiende sistemas mixtos con más desgravaciones a los planes de pensión privados, y quien las ve como una obligación en justicia social con las generaciones anteriores?
¿Es lo mismo quien mintió durante los tres días posteriores al 11-M y quien negó las negociaciones y concesiones con quien denominó Movimiento Vasco de Liberación que quien negoció sin concesiones reales (no movió ni un preso) y sin mentiras?
¿Es lo mismo enfocar la lucha antiterrorista como una cuestión partidista y de zancadilla al gobierno, que tener una actuación leal y de apoyo? Y en el final del problema, ¿será igual aplicar la venganza y la miseria que la justicia y la grandeza?
¿Se parece la actuación del gobierno popular tras el accidente del Yak-42 con mentiras a la sociedad y desprecio a las familias de las víctimas, que la del gobierno socialista en el de los helicópteros?
¿Fue igual la actuación del señor de los hilillos cuando el PPrestige que, por ejemplo, la del socialista Patxi Vázquez cuando lo del río Umia en Galicia? http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=21&idNoticia=80358
¿Es lo mismo quien en la crisis del PPrestige se va de caza o, un día de plaga de incendios en su provincia, al fútbol en Madrid, http://es.globedia.com/vazquez-bng-advierte-feijoo-podia-bernabeu-aires-pide-medios-fuegos que quien interrumpe sus vacaciones ante la amenaza del mercado? http://www.cincodias.com/articulo/economia/zapatero-retrasa-vacaciones-ascenso-prima-riesgo/20110802cdscdseco_5/
¿Se parece la actuación prepotente y chulesca de Aznar ante los países del tercer mundo y sumisa ante los poderosos, actuando incluso de recadero de Bush, a la política multilateral y equilibrada de Felipe González y Zapatero?
¿Es lo mismo quien va a Europa a por un trozo de pastel que quien quiere ayudar a construirla e impulsar su avance? ¿Quién ve el mundo como un escenario de buenos y malos que quien busca la alianza de civilizaciones y practica políticas de paz?
¿Es lo mismo un partido cuyos líderes como Aznar se dedican en el extranjero a criticar la situación de España, que el de Zapatero que cuando Chávez insultó y despreció a Aznar, salió enérgicamente en su defensa?
¿Se puede esperar responsabilidad en el gobierno de quien no la tiene en la oposición? ¿Sosegará la vida política del país quien alimenta la crispación? ¿Contará la verdad desde el gobierno quien oculta su programa y sus intenciones?
¿Alguien piensa que Mariano Rajoy le puede hacer feliz?
Rafa Castillo.