domingo, 14 de agosto de 2011

El billetito.


Estamos en crisis y la presión de los mercados hace que todos sintamos en mayor o menor medida sus efectos. La falta de ingresos hace a los gobiernos autonómicos y municipales aumentar sus tasas y precios públicos para intentar equilibrar sus cuentas.
Unos pretextan que el gobierno anterior les dejó las arcas vacías. Pero otros, como el de Madrid, no pueden escudarse en eso. Siguen gobernando los mismos. Y claro, o no vieron la crisis hasta la segunda mitad de 2011 (tres años después de ZP) o simplemente actúan de forma puramente electoralista, como suele ser habitual.
Si es necesario que el precio del billete del metro suba un 50%, seguramente el año pasado habría sido necesario subirlo un 30%. Pero había elecciones y no se podía soltar el fantasma. Ahora ya pasaron, ahora ya ganaron y ya es igual.
Pero con todo esa forma torticera de actuar podría pasarse si no fuese por otras actuaciones de la Espe en el tema del metro. Siempre esperamos de nuestros gobernantes un mínimo de justicia social, de política de reparto. Incluso aunque sean de derecha, un mínimo de reequilibrio. Que los impuestos de los más acomodados contribuyan a mejorar mínimamente las condiciones de vida de quienes más lo necesitan.
Pero no. Con estos chicos del PP la esperanza se hace vana. A todos los privilegios y exenciones que le dieron desde siempre a la iglesia, y que los socialistas no fuimos capaces de recortar, suman uno más. A los turistas que vienen a ver al ocupante del papamóvil, cuya situación económica no debe ser demasiado desesperada ya que pueden viajar sin necesidad y permanecer varios días en Madrid, además de financiarles el circo, además de permitir su manifestación política en la capital con reserva absoluta de espacio, ahora se les financia el desplazamiento en metro.
Curas y monjas, sacristanes y monaguillos, beatas y cofrades, devotos y meapilas, tendrán una bonificación del 80% en el abono del metro. Es decir, el trabajador que tiene que usarlo para trabajar o el estudiante que lo utiliza para ir a la universidad, pagarán el 50% más. Los otros, las juventudes católicas, incluyendo los guerrilleros de cristo rey si aún queda alguno, pagarán el 80% menos.
Así es como redistribuye la riqueza la derecha que padecemos. Siempre a favor de los suyos. No en vano las palabras de Ratzinger serán uno de los primeros actos de campaña del PP. ¿Alguien lo duda?
Rafa Castillo.

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