viernes, 9 de noviembre de 2012

¿Cuándo tomaremos la Bastilla?

Hace unos días me quemaba el suicidio de un hombre la noche anterior al desahucio de su vivienda, en la que se encontraron el equipo judicial que iba a desalojarlo con el que levantaba su cadáver.
Hoy ha muerto una heroína. Una mujer ex-concejal, casada con otro ex-concejal y madre de un joven de 21 años. Podría citar por que partido fueron concejales, pero es igual. Solo lo digo para que se vea que no era una indocumentada. Que, para mí, aunque lo fuese sería igual.
Creo que ha sido una heroína porque su acto de arrojarse cuando estaban ya allí los del juzgado, pretendía seguramente, llamar la atención sobre su caso de forma que los bancos y sus hipócritas dirigentes no se atrevieran ya a ejecutar el desahucio. Con su gesto sacrificado salvó a su pareja y seguramente los estudios de su hijo.
Pero lo que esa admirable mujer dejó de manifiesto es lo intolerable de esta situación. Salvamos los bancos como si fuesen nuestros hijos. Por ellos sacrificamos nuestro bienestar y felicidad, nuestra sanidad y la investigación, la educación y el futuro de nuestros hijos, el cuidado y tranquilidad de nuestros viejos, nuestro trabajo, nuestro horario y los derechos sociales logrados con tanto esfuerzo. Nuestra casa que ellos valoraron a nuestra costa y que ahora vale la mitad pero pagamos doble.
Y ahora, si tenemos unas preferentes que vencen en el 3000, nos quedan 988 años para cobrarlas. Ellos nos lo dijeron, ellos nos mintieron y nosotros nos jodemos. Pero si compramos un piso al precio que ellos valoraron y con la hipoteca que ellos señalaron, ahí lo firmado por ellos no vale. No podemos decirles: si Vd. firmó que valía 200.000€... pues ahora se queda con ella y nos devuelve lo ya pagado.
No. Estamos salvando el monstruo que después nos devora. Nos jugamos todo por ellos y ellos nos dejan sin casa y debiéndoles. Y se llenan de propiedades que nunca podrán liquidar para justificar sus balances. Y cuando esos cientos de miles de viviendas vacías bajen de precio porque ninguno podremos comprarlas, quienes provocaron todo esto las comprarán para si mismos para volver a especular.
De verdad. Las manifestaciones y huelgas están bien. Y voy a ellas. Pero, ¿cuándo tomamos la bastilla?

Rafa Castillo.

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