domingo, 29 de abril de 2012

El problema es si adoptan la idea.


Aunque parezca imposible, hay algo en lo que el Presidente Rajoy no miente, y es cuando dice que ningún gobierno ha hecho tantas reformas en tan poco tiempo como el suyo. Y es que nunca en tan pocos días un programa electoral ha sido tan rápidamente modificado hasta el punto que a día de hoy es difícil encontrar uno solo de los compromisos que no se haya incumplido, o un elemento de los sospechados del programa oculto que no haya sido superado.
Cierto es que ya el viejo profesor decía que los programas electorales están para no ser cumplidos, pero Tierno Galván era un cínico, en el concepto filosófico de la palabra, y lo decía irónicamente sobre lo que hacían los demás.
También Marx acuñó la frase “estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”. Pero Groucho utilizaba su ingenio para criticar la sociedad que tenía a su alrededor, en la que los candidatos electorales de USA guiaban sus programas, no por la coherencia de sus ideas, sino por el mensaje que intuían que les proporcionaría más votos.
Por eso tampoco nos sorprendería que en poco tiempo el partido popular decidiese establecer una ley avanzada de legalización de la eutanasia activa. Un gobierno que se guía por el principio de mercado, mercado y más mercado, cualquier principio puede sucumbir ante el objetivo último y único de reducción del déficit. Y no cabe duda que la eutanasia produciría grandes ahorros en los servicios sanitarios y asistenciales, así como un ahorro importante en pensiones y medicamentos. He ahí cuatro líneas de ahorro sin tener que recortar nada.
Eso sí, le llamarían reajuste poblacional de adaptación de la esperanza de vida al eficaz funcionamiento de las medidas de creación de empleo.
Ya decía John Lennon que es fácil imaginar que no hay cielo, no es difícil imaginar que no hay países, pero que no creía que se pudiese imaginar que no hay posesiones.

Rafa Castillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario