miércoles, 1 de junio de 2011

Y qué más da!

Comentaban el otro día, de forma crítica que una de las hija de Zapatero participaba en Sol en las concentraciones del 15-M. El chiste era preguntar cual era la hija de ZP en Sol, y la estupida respuesta era: la gótica rodeada de escoltas. Hoy acabo de leer que acusan a la otra de tener un novio con quien se va a casar que es integrista musulmán.
¿Por qué orden se comenta esto?
Soy padre de una hija (para mí, como todos los padres una eterna niña) de 29 años. Se acaba de casar con quien ella quiso, y, genial, porque mi suerte es que su marido (Juan, ya sabes que solo escribo tonterias, así que no creas todo lo que digo, ni te acostumbres a mis piropos) es un tipo estupendo.
¿Qué haria yo si mi hija se casase con un musulmán, fuese gótica o estuviese en el 15-M? Pues es fácil.
Si se casase con un musulmán, seguramente no me gustaría. Sobre todo si era un musulmán integrista, machista, dominador. Como no me gustaría que se casase con un católico integrista y sobre todo si fuese del Opus Dei. Pero en cualquiera de los casos, si al final fuese feliz, estaría encantado. Y si no lo fuese… ella sabría que tendría unos brazos abiertos esperándola sin ningún reproche. Buscando soluciones, no recreando problemas.
¿Si fuese gótica? No sé mucho de eso. Mi edad y mi actual hábitat rural hacen que no conozca perfectamente las nuevas tribus urbanas. Pero si recuerdo las de mi época entre las que había algunas que no me gustaban. Pijos, por ejemplo. ¿Y qué? Pues lo mismo que antes... me gustase o no lo aceptaría y en todo caso mis brazos, como una brújula, segurían abiertos en la dirección que ella indicase.
¿Y si estuviese en el 15-M? Como en eso coincide conmigo me encantaría. Es más, estaría orgulloso ya que siempre, no voy a decir la eduqué en el sentido impositivo que eso tiene para muchos, le mostré el camino de la libertad, de la responsabilidad, del inconformismo y de la protesta, en primer lugar, conmigo. Y ella, por si misma, lo siguió
¿Y si estuviese en el 15-M y yo fuese presidente? Pensaría como Zapatero. Que ser presidente no es como ser Papa, no nos hace infalibles. Por cierto, ¿al Papa sí? Y que en todo caso, por encima de lo que ZP, yo y otros muchos pensamos, está la capacidad y el derecho de los que vienen detrás a discrepar. Y que pensar distinto en la misma línea es como (para los que sepan matemáticas) sumar véctores con ángulo menor de 90º. La resultante es siempre mayor y en dirección intermedia.
Claro que siempre hay quien piensa que ZP no debería consentir que sus hijas... que sus hijas deberían de ser ejemplo... que si sus hijas son x, entonces ZP es y=f(x) (otra notación matemática.
Y quienes, ante unas hijas libres o independientes como las de ZP o unos hijos independientes y libres como los de Felipe González, prefieren una hija tradicional como la de Aznar, que acepta el paripé de una “boda de estado” como si fuese Carmencita Martínez Boriú Franco, o a la ya famosa niña de Rajoy, no necesitan definición.
Rafa Castillo.

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