jueves, 8 de marzo de 2012

¿Me da perejil, por favor?

 

Monseñor Gallardón ha sentado cátedra hoy en el Congreso de los Diputados. Nada menos ha dicho que "Creo que en muchas ocasiones se genera la violencia de género estructural contra la mujer por el mero hecho del embarazo".
Por supuesto ha hecho bien al decir “creo”, faltaría que dijese que lo sabía. Y naturalmente lo cree como creen los fanáticos, los integristas y los fundamentalistas cuya fe les nubla la razón y les oculta la realidad.
 Gallardon, en rueda de prensaJustifica su eminencia reverendísima su proyecto de recortar ese derecho conquistado por la sociedad y las mujeres en promover y apoyar la maternidad de las que así lo deseen. ¿Y quien está en contra de esto? Pero se puede ayudar a la mujer que por su voluntad quiera ser madre, sin por ello prohibir decidir sobre su cuerpo a quien no quiera serlo.
A esto añadamos las restricciones de sanidad ala píldora del día después y ya solo falta la prohibición del preservativo para mejorar la cuenta de resultados de las empresas, privadas por supuesto, de abortos clandestinos.
No sé, de lo dicho por el venerable padre Gallardón, que es lo que más me molesta. Si el día elegido, 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, el menosprecio hecho a las mujeres en general con expresiones emanadas de la mayor misoginia imaginable, o frivolizar la expresión, violencia de género, que hemos acuñado en la difícil lucha contra el terrorismo contra la mujer.
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En fin. En poco tiempo volveremos a comprar condones clandestinamente. Para los más jóvenes que no lo saben, les diré que había que acercarse a los carritos en los que se vendían las golosinas, o las novelas de Corín Tellado y Marcial Lafuente Estefanía y pedir perejil
Rafa Castillo.

1 comentario:

  1. Perfecto, como lo costumbrado. Atinado, como lo merecido.
    'Mon-'señorrrr' sin mis anillos
    si me escucha, me desoiga...'
    Saludos/abrazos

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