lunes, 27 de agosto de 2012

¿Razones de Estado?

El 21 de octubre habrá elecciones autonómicas en Euskadi y Galicia. Será la segunda vez que ambas se celebren en la misma fecha. En la anterior, Galicia terminaba su mandato y fue el PNV quien decidió adelantar las vascas para hacerlas coincidir. En este caso son las dos las que se adelantan, solo que las gallegas a remolque de las otras.
Pero los motivos de ambos adelantos son totalmente diferentes. En Euskadi, Patxi López lo hace porque a estas alturas ha cumplido básicamente sus objetivos y tiene imposible la aprobación del presupuesto 2013. Podría optar por la prórroga presupuestaria y aguantar hasta marzo teniendo en cuenta que su reelección es prácticamente imposible y dando tiempo además a que Bildu se queme un poco más en los sitios que gobierna, particularmente en la Diputación Foral de Guipúzcoa. Pero Patxi es consciente de que en la actual crisis se necesita un presupuesto ad hoc y por tanto las adelanta.
En Galicia la situación es diferente. Feijoo dispone de la mayoría absoluta necesaria para aprobar los presupuestos que estime oportuno, y sin embargo adelanta las elecciones condenando a la comunidad a una prórroga presupuestaria y posiblemente no disponer de presupuestos hasta bien entrado 2013, con el problema que eso supone en la actualidad, como vimos a nivel estado en este año. Pero interesan más, para Feijoo, los cálculos electorales y los intereses de partido.
Feijoo sabía que tanto los presupuestos del Estado, como los de Galicia, iban a perjudicar sus opciones electorales en marzo. Podía adelantarlas por propia iniciativa pero sería tachado de irresponsable y además, si Patxi López no lo seguía habría dos procesos seguidos. Por eso, para minimizar pérdidas y tener opciones de gobernar pretendía el pucherazo electoral recortando presencia a las provincias más urbanas y habitadas.
Pero ahora tiene el pretexto ideal para adelantarlas, con el premiso del jefe, Mariano Rajoy, delegado de Ángela Merkel para los asuntos españoles. Así evita tener que hacer una propuesta de presupuestos que iba a ser de tijera total, y espera que el presupuesto del Estado no le haga daño ya que su realidad no se conocerá hasta verlo en el BOE.
Y tiene además el valor añadido, para los populares, de que el PSdeG no ha celebrado aún sus primarias y se encuentra con un liderazgo no consolidado ni universalmente valorado, y el BNG se encuentra en una situación difícil por sus tensiones internas que persisten después de las recientes escisiones.
Pero hay una parte más sutil. Cuando hace tres años y medio el Lendakari del PNV hizo coincidir las elecciones vascas con las gallegas, tan celosos que son los nacionalistas vascos de su no sujeción al resto, tenía un motivo oculto. La esperanza que la gresca entre PP y PSOE en Galicia, extendida a los líderes nacionales, fuese un palo en la rueda del previsible pacto entre el PSE y el PP vasco.
Y ahora nuestro Feijoo intenta lo mismo a la inversa. Lo vestirá como quiera, pero las adelanta porque tiene la esperanza de que, el enfrentamiento previsible entre nacionalistas y socialistas en Euskadi, se refleje en Galicia entre el PSdeG y el BNG.
Como se ve, política de estado. Del estado de lo mío.

Rafa Castillo.

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