lunes, 28 de julio de 2014

Un gran día normal

Me levanté decidido a empezar el día escribiendo sobre Jordi Puyol. Abrí el word y estuve largo tiempo en blanco como la página sin saber como empezar. La conmoción del caso es tan fuerte que me dejó sin ideas de por donde enfocar el tema. Habrá que retomarlo cuando se asiente un poco. Pensé entonces que al remate del Congreso Socialista sería el momento de escribir sobre él. Congreso que espero que solo sea el principio de un amplio proceso de renovación y regeneración. Lo que está ocurriendo lo hace absolutamente imprescindible, y necesitamos un PSOE capaz de dar una esperanza al país. Pero también este análisis quedará para más adelante. Y entonces en las noticias hablaron de un médico. Un médico que colaboraba y que fue afectado por el ébole. Y supimos entonces que dos enfermeras, por supuesto menos importantes, habían muerto de eso. Pero, aún así, las enfermeras y el médico estaban por encima del Pujol, el Sánchez y su PSOE y toda la política. Y médico y enfermeras me hicieron reconciliar con la humanidad solidaria. Pero tengo la buena/mala costumbre de no enviar al instante lo que acabo de escribir. Escribo y lo maduro. Y lo maduro escuchando las noticias, la opinión, la radio. Y oí en la Ser un programa sobre la matanza de los tutxis a manos de los hutus. O podía haber sido al revés. Al fin, todos son humanos. Y hablaban de la culpa, la culpa de los líderes de unos y otros. Pero sobre todo de la culpa de lo que eufemísticamente llamamos comunidad internacional. Oí, y sin desmentido, que el gran premio Nóbel Kofi Aman, (otro como él de mi artículo anterior) apoyó, con todo el Consejo de Seguridad de la ONU, que la representación de los cascos azules bajase de 2.500 (obviamente muchísimos!!!) a 270. Y oí que España, miembro de turno del Consejo, apoyó, como los demás, que a esa puta matanza no se le llamase genocidio para no tener que intervenir como exige su carta fundacional. Igual que ahora en Gaza. Y al final... no sé si hoy pasó algo importante. No vi sálvame. Rafa Castillo.

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